domingo, 23 de junio de 2013

Prohibido hablar de la cosa.

   Un día me comentaron que en un bar de Sevilla había un cartel al entrar que decía:
PROHIBIDO HABLAR DE LA COSA. Y es que el dueño y camareros se quejaban de que el único y recurrente tema de conversación en aquella tasca ya no era el fútbol, el tiempo o el último chiste, sino que solo se hablaba de la COSA. "La COSA esta muy mal", "hay que ver como esta la COSA", "como la COSA no cambie no se donde vamos a llegar", etc. La famosa COSA.
   La verdad es que no se si esto ocurrió de verdad, no me extrañaría nada, o si es fruto del ingenio de la gente. Lo cierto es que da en el clavo porque todo el mundo hablaba y sigue hablando de la COSA.
   El otro día sin ir más lejos me dice un amigo: "Pili, parece que la COSA se está moviendo un poquillo más ahora. Con los contratos de verano, las campañas agrícolas,... no se me parece a mi. Tu que piensas. (Como soy economista, se creen los pobres que les voy a dar la solución de los problemas. Que más quisiera yo.)
   Yo no supe que decirle, no veo yo mucho cambio, la verdad. Si que es verdad que se están generando más contrataciones, pero todos sabemos de su temporalidad y no creo que sea para echar las campanas al vuelo. Pero si creo que es importante intentar dejar el pesimismo a un lado, en la medida de lo posible claro. De todas formas, que ganamos hablando de la COSA, nada. Todos sabemos que la economía se mueve por expectativas. Si tenemos poco pero esperamos que nos va a ir mejor, gastamos más que si tenemos mucho pero esperamos que nos va a ir mal dentro de poco.  Y el gastar, hoy en día, se traduce en generar ingresos a nuestro alrededor, en las tiendas, bares, kioscos, librerias, ...
   Los políticos y expertos dicen que a partir de los próximos trimestres nuestra economía abandonará el crecimiento negativo y nos quedaremos en un crecimiento entorno al cero por muchos meses. Si esto se cumple habremos tocado fondo pero ¿cuando empezaremos a crecer significativamente para que se genere empleo?. Ese esa es la cuestión.

domingo, 2 de junio de 2013

Buscar trabajo es un empleo a tiempo completo.

     La tarea de buscar empleo no es nada fácil hoy en día. Además ocupa bastante tiempo y necesita de mucha dedicación si queremos conseguir nuestro objetivo. Dada la poca oferta de empleos y la mucha demanda de candidatos, la cosa se nos presenta bastante cruda, Pero no imposible.
     En primer lugar, tenemos que tener el don de estar en muchos sitios a la vez. No basta con tener nuestro C.V. en varios portales de empleo como Infojobs, Laboris o Infoempleo; si no que también tendremos que tener perfil en Linkedin, en Twitter o Facebook. Linkedin es una red social profesional, de ahí la importancia de tener nuestro perfil actualizado y una buena red de contactos en ella. Además en esta red se ofertan empleos cada día y los empleadores buscan candidatos en ella. Pero también Facebook y Twitter son importantes para crear nuestra marca personal, es decir, lo que nos distingue del resto. Cada día más empresarios o gestores de RRHH consultan el perfil de los candidatos a un puesto en la redes sociales, por ello debemos tener cuidado con lo que compartimos en ellas.
     En segundo lugar, no debemos olvidar la autocandidatura. Para ello deberemos tener un C.V. atractivo y una buena carta de presentación que deberemos ir adaptando en función de la empresa o puesto al que queramos optar. Tener el mismo currículum para todo es menos eficaz.
     En tercer lugar, deberemos estar en continua formación y reciclaje de conocimientos para mejorar nuestra empleabilidad y no quedarnos en el furgón de cola. Hay cantidad de organismos, empresas, instituciones que ofertan cursos gratuitos. Claro que están bastante solicitados y ahí que estar continuamente mirando páginas para ser los primeros en solicitarlos y que nos acepten. Además, ¿quién da más buena imagen?, alguien que en los últimos dos años tiene en su C.V. un vacío por que ha estado en desempleo o alguien que habiendo estado dos años en paro presenta en ese periodo tres diplomas de cursos que le ayudan a complementar su experiencia.
     Por último, pero no menos importante, es el método tradicional que siempre ha funcionado. Se trata de dar a conocer que estamos buscando trabajo a nuestro entorno de familiares y amigos. Ellos nos conocen, nos pueden recomendar y si se enteran de algo seguro que nos lo comentan. Se que es duro y aveces nos puede dar corte decir que estamos sin trabajo. Te puedes sentir fracasado y desilusionado y no quieres trasmitir eso a los demás. Pero no hay de que avergonzarse, hay mucha gente como nosotros y nos podemos apoyar.